Best Location In Town / Margarita Pineda, Juan Sebastián Moreno, Andrea Dominguez, Astrid Balvin, Ana López y Blanche Bonnel

En el barrio de la 70, entre discotecas, bares, casas familiares y hoteles que simulan ser sólo eso, alquilamos una casa de airbnb a una usuaria que aparecía como dueña de cientos de apartamentos en esa plataforma. Su perfil nos daba pistas de ser un personaje ficticio, perfecto para ser la host de esta propuesta.

Nos recibió un espacio blanco, limpio e impoluto, tan impersonal y ajeno como un hotel, ideal para ser decorado por Ana López con objetos típicos de una casa antioqueña, la virgen en holograma y mantelitos tejidos por la mamá, los platitos coloridos y el dorado daban tono en la pequeña sala que antes yacía aburrida e inhabitada.

Tomando el personaje de Katie la artista Blanche Bonnel realizó una serie de post-it con instrucciones amables que pedían al usuario de la casa tratar los espacios con respeto y cariño, dejarlos limpios y cuidarlos. Simulando la habitabilidad de esta dueña inexistente el ejercicio aparecía como un gesto típico de quien deja su casa a alguien más durante un par de días.

En la cocina Margarita Pineda instaló una serie de trapos para limpiar con frases extraídas del libro “El espacio habitado”, un libro que narra diferentes historias sobre la mujer y la cocina, la casa y el espacio doméstico. Detrás de la estufa aparecían frases como Me miro en el fondo de la olla o Cuantos imposibles estaré sacudiendo…

En contraste la habitación nos recibía con violencia, sobre la cama se podía ver un cuchillo enterrado en una almohada roja donde el filo atravesaba la imagen de un palacio. A lado, sobre el suelo, aparecían unos zapatos de hombre mientras las sábanas se veían marcadas por el rastro de un cuerpo. Los objetos, que aparecían como si se tratara de una escena de película de suspenso, pertenecían al registro de una performance que habría realizado el artista y cineasta Juan Moreno.

Intentando infiltrarse en el perfil de Katie, Astrid Balvin hace uso de las imágenes que la dueña ofrece del apartamento, la artista decide hacer una sesión de fotografías “profesionales” de cada rincón de la casa, para luego hacerlas llegar a la dueña con la intención que éstas sean las utilizadas dentro de su perfil como imágenes promocionales del apartamento. Una especie de hackeo o intervención mas allá de la fisicidad de la casa.