Huésped
“El arte es político por la forma en que divide el tiempo y puebla el espacio…”
Jacques Rancière
La palabra “huésped” tiene un doble sentido, éste puede funcionar como la persona que está alojada en una casa ajena, o bien en la manera biológica como aquel parásito que vive en un organismo y se nutre de él provocando ciertos trastornos. El concepto del “parásito” es tomado también como el objeto que incita y lleva a un cambio de rumbo, metafóricamente el propio arte, y por ende el artista, pueden ser agentes generadores-provocadores dentro del organismo.
Esta propuesta curatorial parte desde el concepto mismo de residencia en conjunto a dos ideas clave en torno al espacio y la política. La primera de ellas surge de la poética del espacio y las maneras de leer éstos según Gastón Bachelard, la segunda es sobre la forma en que el arte puebla el espacio según las políticas estéticas que aborda Jacques Rancière.
Aunque pareciera haber una gran distancia entre Bachelard y Rancière, ambos teóricos ubican la política como una parte esencial de la producción arte, ya que éste transforma las relaciones estéticas
y por ende el espacio mismo. Cuando Rancière menciona que el arte es político por la forma en que puebla el espacio no solo se refiere a poblarlo en sí, sino a la forma en que éste lo hace, en cómo se crean los espacios y en la posibilidad de participación de nuevos sujetos.
Todo huésped puede haber sido invitado o puede emerger sin haberlo sido. Todo huésped puede permanecer vulnerable dentro del organismo con la posibilidad de ser desechado o bien permanecer ahí de manera inmune alimentándose del otro sin hacer daño, muchas veces incluso sin hacer notar su presencia va inmiscuyéndose para así pasar de ser un huésped a ser un habitante.